
Durante los días previos al 18 de octubre, el Santuario de Nuevo Schoenstatt en Florencio Varela vivió una intensa y emotiva Semana de Alianza, tiempo de preparación para celebrar una nueva renovación de la Alianza de Amor con la Virgen.
Una Mater peregrina en salida
Con el corazón puesto en el lema “Madre, peregrinamos unidos en esperanza”, la Mater recorrió a lo largo de un mes distintas capillas y parroquias del barrio, visitando comunidades que la recibieron con alegría, cantos y oración.
Pero también quiso salir al encuentro de sus hijos más allá de los templos, y por eso su imagen estuvo presente en lugares centrales de Florencio Varela, como la estación del tren, la peatonal y la Plaza San Juan Bautista. Allí, muchos transeúntes se detuvieron, se persignaron, dejaron su cinta o simplemente levantaron la mirada agradecida.

Un camino hacia el 18 de Octubre
Se rezó el Novenario a la Mater, compartieron la Santa Misa diaria en el Santuario, quienes participaron realizaron el gesto comunitario de anudar una cinta en el corazón, signo de querer atar el propio corazón al de María, renovando así el compromiso de vivir la Alianza de Amor.

Esperanza que se hace encuentro
Fueron días de gracia y comunión, donde se volvió a experimentar que la Mater no se queda en el Santuario, sino que sale al encuentro de sus hijos, llevando consuelo, esperanza y la ternura de Dios a cada rincón de la ciudad.
El 18 de octubre, la gran fiesta de la Alianza, reunió nuevamente a toda la familia en torno a Ella, para decir una vez más:
“Nada sin Ti, nada sin nosotros.”